Condiciones o ambientes de decisión
El proceso de toma de decisiones en las organizaciones ocurre generalmente en el marco de tres condiciones o ambientes diferenciados: la certeza, el riesgo o la incertidumbre.
La certeza o certidumbre es la condición bajo la cual los individuos están informados por completo sobre un problema, conocen soluciones alternativas y saben los resultados de cada una de ellas. El riesgo, se refiere a la condición bajo la cual los individuos pueden definir un problema, especificar la probabilidad de ciertos eventos, identificar soluciones alternativas y establecer la probabilidad de cada solución que conduce al resultado deseado. Finalmente, la incertidumbre es la condición bajo la cual un individuo no cuenta con la información necesaria para asignar probabilidades a los resultados de soluciones alternativas.
Por ejemplo, cuando en una organización se toma la decisión de realizar la orden de compra por reposición de materia prima, estamos frente a un escenario de certeza, ya que tenemos información de lo que va a acontecer y sus resultados son altamente previsibles.
El ambiente de certidumbre es común en el nivel de administradores de primera línea o de supervisión. En cambio, un ambiente de riesgo (por ejemplo, si se invierte en una campaña publicitaria para saber la aceptación de la población frente a la donación de sangre) compromete generalmente a los mandos intermedios. Las decisiones en un ambiente de incertidumbre son comunes en los mandos altos de las organizaciones y refieren, por ejemplo, a decisiones en materia de la política de inversión de la organización (adquisición de nuevos equipos, desarrollo de productos actuales, generación de nuevos productos, etc.).
Hasta aquí hemos analizado las relaciones entre los ambientes de decisión y los niveles gerenciales. Ahora visualizaremos otro concepto vinculado y de gran importancia al momento de trabajar con la descentralización de la toma de decisiones y el consecuente proceso de delegación: los tipos de decisiones.