El contexto general, llamado también mediato o macroambiente, comprende los elementos externos que suelen influir de forma indirecta en la totalidad o en la mayor parte de las organizaciones. Opera como un contexto amplio que afecta a todos los componentes e integrantes de modo genérico, aunque algunos sectores u organizaciones puedan experimentar más influencias y presiones que otros. Todas las organizaciones están sujetas a su efecto, generalizado y amplio, que repercute intensamente en las decisiones administrativas.

Por ejemplo, la apertura de la economía de los años 90 atrajo muchas y nuevas inversiones hacia nuestro país, las que se vieron reflejadas en la creación de numerosas organizaciones (vía procesos de privatización y otras decisiones de tipo político-económicas) que demandaban mano de obra especializada. Esta situación provocó que un gran número de personas decidieran volver a estudiar iniciando carreras universitarias o de nivel terciario. Este cambio en las necesidades de los clientes, que ahora exigían ofertas académicas a medida de sus nuevas necesidades, provocó la reducción del nivel de inscripción en  muchas organizaciones educativas ya instaladas en el mercado, mientras surgían nuevas instituciones y crecían en el mercado porque lograban interpretar los cambios que se estaban  produciendo.

Es decir, un cambio en una variable del contexto general (componente económico) repercutió en todas las instituciones educativas a través de la variable clientes, usuario, alumno, quien demanda a la institución determinados estudios.

Otro punto a destacar del juego de estas variables es que determina tendencias. Por ejemplo, el componente tecnológico ha permitido el desarrollo amplio de las TIC y su incorporación a diferentes escenarios. En la educación, hoy podemos experimentar el cursado de formaciones en distintos niveles mediante la aplicación concreta de estas innovaciones. Esto es una clara tendencia de mercado que está actuando muy lentamente en los distintos sectores (educación, salud, alimenticio, comunicaciones, etc.), pero que presenta una tasa de crecimiento exponencial donde los clientes juegan un rol muy importante porque son quienes demandan de estos servicios.

Otros ejemplos de influencias indirectas que hemos vivido en nuestro país son: la hiperinflación (año 1989 -1990) y el efecto tequila (año 1994), por citar algunos.

De este modo podemos sintetizar que las variables que refieren al contexto mediato o general no son controlables por la organización, influyen en forma indirecta, son impersonales y actúan en máxima incertidumbre siendo no predecibles ni reconocibles  fácilmente. Es muy importante mencionar las características que presentan estas variables de influencia mediata, ya que a través de las mismas es que vamos a distinguir si corresponden al contexto general o al ambiente de tarea. Nos dedicaremos ahora a este último.