La tarea directiva se vincula con aspectos propios de la persona (como su personalidad,  experiencias, habilidades, conocimientos) y las características de la organización donde se ésta se desempeña. Por lo tanto, cada directivo tendrá una forma peculiar, distintiva, de dirigir a sus subordinados. Más allá de esto, se pueden identificar distintos tipos o estilos de dirección:

• Dirección autocrática: se caracteriza por estar enfocada en el alcance de los resultados priorizándolos por encima de las relaciones interpersonales. La supervisión es muy estricta y se mueve siempre dentro de los lineamientos dados por la estructura formal de la organización haciendo uso de las sanciones,  por ejemplo, para lograr que los miembros efectivicen el trabajo. Consideran que los subordinados están para trabajar, ejecutar, no para pensar ni opinar en relación al trabajo. El clima laboral suele ser de gran tensión y miedo al sistema de supervisión.
• Dirección participativa: se caracteriza por un enfoque orientado a las personas en primer lugar y al logro de los resultados en segundo término. La razón del mismo radica en que existe la conciencia de que para lograr un buen resultado las personas deben estar comprometidas con el trabajo,  deben sentirse partícipes del mismo e integradas como grupo, de ahí que el acento este puesto en una primera etapa en las personas para que posteriormente se puedan alcanzar los resultados. El clima de trabajo es cordial y ameno, existe libertad para expresar opiniones y formas de hacer o resolver problemas, aunque la última palabra la tenga el directivo luego de escuchar las opiniones de su equipo.
• Dirección relajada: podemos decir que es el extremo opuesto a la dirección autocrática, donde las personas del equipo o grupo de trabajo son quienes determinan los objetivos a ser alcanzados y la forma de cómo lo van a hacer. El directivo no tiene incidencia prácticamente como guía de este grupo, existiendo un clima de absoluta libertad.

Otra mirada sobre este tema, la da Likert (1971) quien, a raíz de una investigación desarrollada sobre el tema, llega a la conclusión que se pueden definir cuatro estilos de dirección.